La Agencia de Calidad genera gran cantidad de información para las escuelas, pero también enseña cómo usarla para generar un impacto en los aprendizajes. Lo hace a través de talleres, los cuales fueron adaptados a un formato virtual e interactivo que permitió ampliarlos a miles de personas.

La experiencia de las escuelas durante la pandemia ha sido muy distinta, pues se han visto enfrentadas a muchos desafíos nuevos. En un contexto así, un gran aliado es la información, pues permite tomar decisiones basadas en evidencia, es decir, mucho más focalizadas.

Pensemos en un colegio cuyos alumnos de 7° básico asisten poco a clases virtuales. ¿Qué puede estar pasando?, se preguntará el equipo pedagógico. Al analizar los resultados del Diagnóstico Integral de Aprendizajes, se percatan de dos datos preocupantes: el 60% de los estudiantes de ese curso dice sentirse identificado con la frase “tengo cambios de humor”, mientras que un 42% respondió que lo describe poco la afirmación “me concentro fácilmente”.

¿Qué puede hacer la escuela con esta información? ¿Reunirse con los profesores del curso, con la inspectora general, con el orientador? Todas estas son preguntas propias y necesarias de una toma de decisiones basada en evidencia. Cada año, la Agencia de Calidad de la Educación genera gran cantidad de evidencia, pero también enseña cómo usar esa información para lograr un impacto en los aprendizajes. Lo hace a través de talleres, los cuales el 2020 fueron adaptados a un formato virtual e interactivo que permitió ampliarlos a miles de personas.

Continuando con el ejemplo anterior, ahora que el colegio sabe que la mayoría de los estudiantes de 7° básico están enfrentando cambios de humor y falta de concentración, puede desplegar un abanico de acciones: hacer entrevistas personales con los estudiantes, sesiones grupales o una capacitación en educación emocional a los docentes. También pueden reunirse con los apoderados y compartir técnicas sencillas para favorecer la concentración y fortalecer la mentalidad de crecimiento en el estudiante. Lo clave es que ahora esa escuela sabe que lo socioemocional es un área crítica que puede estar impactando en la asistencia a clases, ya que el bienestar impacta en la motivación por aprender.

A continuación, te invitamos a revisar un video con testimonios de escuelas que participaron de nuestros talleres, para usar mejor los datos educativos.