La semana pasada comenzó la aplicación 2019 del Simce y de los Cuestionarios de Calidad y Contexto de la Educación. Acerca de la importancia de esta evaluación y de cómo pueden las comunidades educativas utilizar sus resultados, conversamos en nuestro programa radial Agenda Calidad, con Paulina Cárdenas, directora del colegio San Damián de Molokai de Cerro Navia.

Bajo la conducción del periodista Gonzalo Araya y las profesionales de la División de Evaluación de Logros del Aprendizaje de la Agencia de Calidad de la Educación: Mariana Segura, encargada de Operaciones de Campo, y Paulina Videla, encargada de la unidad de pruebas Simce, la directora del establecimiento perteneciente a la Fundación Belén Educa aseguró que estas evaluaciones “contribuyen a la mejora continua del colegio, al aprendizaje de los estudiantes y al posterior análisis de datos”.

Cárdenas comentó que, a través del informe de resultados entregado por la Agencia de Calidad, han podido trabajar en torno a la realidad del establecimiento y tomar decisiones en pro del aprendizaje de sus alumnos. “Nuestra misión es dar educación de calidad y, en ese sentido, el informe que nos da la Agencia nos permite, además, reflexionar con los padres y apoderados, los estudiantes y los profesores”, agregó.

La directora del colegio San Damián de Molokai hizo referencia también a la relevancia que tiene la evaluación de los Indicadores de Desarrollo Personal y Social (IDPS), instrumento que calificó como “una herramienta muy importante de la Agencia de Calidad porque finalmente no estamos mirando solo lo académico, sino que también indicadores relacionados con una educación integral en nuestros estudiantes”.

Para Paulina Cárdenas, “la autoestima académica, la participación, la convivencia escolar, son elementos esenciales para el aprendizaje. Si un niño va seguro al colegio y se siente feliz ahí, aprenderá mucho más”.

El trabajo detrás del Simce

En cuanto al trabajo que implica la aplicación del Simce, Mariana Segura afirmó que “los procesos que se llevan a cabo en la Agencia y todo lo que tiene que ver con la logística territorial, son de carácter nacional y tienen una duración aproximada de un año, comenzando en el mes de mayo con el contacto con los colegios para evaluar cuántos serán los estudiantes que realizarán las pruebas”.

Paulina Videla mencionó, por su parte, que otro de los trabajos que se desarrollan con mucha anticipación es la construcción de la prueba, donde también existe un proceso que, en este caso según dijo, “contempla la revisión del currículo nacional, la elaboración de las preguntas y el pilotaje de estas, algo que se lleva a cabo en conjunto con la prueba Simce”. Este año, añadió Videla, el pilotaje se realizará a los estudiantes de II medio.

Para la encargada de la unidad de pruebas Simce, “toda la información relacionada al Simce es importante para retroalimentar la política pública, es decir, saber qué está pasando con nuestras escuelas a nivel nacional y así tomar ciertas decisiones”.

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